
Células de carga para básculas: entienda cómo funciona
Las células de carga para básculas pasan desapercibidas, pero están presentes en nuestro día a día. Cuando vamos al mercado y necesitamos pesar los alimentos del producto, cuando nos pesamos en la farmacia, o cuando compramos un producto industrializado, no nos damos cuenta, pero usamos esta tecnología para casi todo y, por tanto, es tan fundamental.
El peso es importante para todos los sectores que nos rodean. La industria necesita ponderar durante el proceso de fabricación y la venta. El mercado compra y vende alimentos de la misma manera. Con el sector del transporte no sería diferente, ¿verdad?
¿Te imaginas la aplicación de células de carga para básculas en vías férreas? Así es. Los trenes suelen ser pesados. Esto implica una imposición para que operen dentro de reglas que garanticen la durabilidad de la red ferroviaria, la seguridad de los operadores, la eficiencia energética del combustible y el ahorro de tiempo.
En este artículo hablaremos de la importancia de esta tecnología, cómo funciona y sus aplicaciones en diferentes sectores.
Índice de contenido
Cómo funciona una célula de carga

Como son sensores electromecánicos, las células de carga para básculas funcionan combinando dos principios. La primera es la deformación mecánica, provocada por la presión sobre el material que forma la celda. Generalmente, el acero se utiliza para varios tipos de celdas, desde las clases más precisas hasta las menos precisas.
El segundo principio importante para el funcionamiento de la celda es la variación en la resistencia eléctrica, que puede ocurrir según la longitud del circuito eléctrico que se mide. Así, al colocar un objeto sobre las celdas de presión, estas presentan una deformación mecánica, junto con el circuito eléctrico incorporado. Cuanto mayor sea la longitud de este circuito, mayor será la resistencia eléctrica.
Luego, un procesador identifica la variación de la resistencia eléctrica en el circuito hasta que la celda vuelve a su estado inicial, sin deformación. Para calcular esta resistencia, el procesador mide el voltaje de entrada del circuito, el voltaje de salida y compara sus valores.
Luego, un procesador identifica la variación de la resistencia eléctrica en el circuito hasta que la celda vuelve a su estado inicial, sin deformación. Para calcular esta resistencia, el procesador mide el voltaje de entrada del circuito, el voltaje de salida y compara sus valores.
Estos materiales también deben ser resistentes a las influencias externas. Imagínese pesar el mismo material en diferentes lugares o en diferentes días. El cambio climático puede imponer temperaturas extremas en períodos muy cortos, lo que interfiere con el volumen de las células y la precisión de su pesaje. Por tanto, materiales con baja contracción y expansión en ambientes de 0 a 60 grados centígrados.
Uso de células de carga en básculas

Existen variaciones de celda para adaptarse a diferentes aplicaciones en la industria y en diferentes sectores. Las más habituales en el mercado son las células de carga, viga, tracción y mono punto.
Además, la aplicación está relacionada con la precisión de estos componentes. Las células de carga para básculas industriales suelen ser más robustas y soportan presiones del orden de toneladas, mientras que las que se utilizan en el pesaje en un supermercado no necesitan soportar más de cuarenta kilogramos y se utilizan para diferenciar gramos.
Con la mejora de la tecnología de estos componentes comienzan a aparecer nuevas aplicaciones. Un ejemplo es la medición de la resistencia al agua en trajes de triatlón. Cuanto menor sea la presión identificada por las células, mayor será el rendimiento de la malla mientras los deportistas nadan.
La industria también ha diversificado el uso de células de carga para básculas en automatización industrial. La capacidad de medir presiones e identificar la masa de objetos ayuda a construir sistemas como máquinas para empacar granos. Estos se vierten en un paquete hasta que el sistema identifica el peso límite y procesa una señal para cerrar el paquete.
Tendencias tecnológicas

Entre las innumerables aplicaciones del pesaje, se benefician diferentes sectores y el transporte es uno de ellos. Pesar trenes de mercancías es una tarea rutinaria, ya que el ferrocarril transporta con una gran capacidad de peso.
Las células de carga para básculas están disponibles en diferentes tipos de pesaje, a saber, pesaje estático, dinámico, de flujo y por lotes. El pesaje dinámico se desarrolló con la intención de reducir los costes operativos y facilitar el proceso logístico ferroviario. En las básculas dinámicas fabricadas por Massa se utiliza el raíl del ferrocarril como elemento de deformación mecánica, es decir, no es necesario agregar otro elemento para el pesaje, lo que se hace es medir la deformación mecánica del raíl entre dos traviesas. cuando la rueda del tren pasa sobre la vía. Este modelo de celda de carga tiene la ventaja de no tener elementos desconectados de la vía.
Mientras que la báscula estática trabaja con el tren parado, la báscula dinámica puede pesar un tren hasta 10 km / h, lo que reduce el tiempo de operación y el combustible gastado en las maniobras para poner el tren en las vías de pesaje, parte por parte. Puede que no lo parezca, pero las maniobras se realizan a diario e influyen en el consumo de combustible y el tiempo de pesaje puede dificultar el flujo en líneas muy transitadas.
Otra ventaja de este tipo de pesaje es la seguridad, ya que los operarios no están obligados a desacoplar los vagones, volver a acoplarlos y, por tanto, es posible reducir el equipo de mantenimiento profesional y la certificación para trabajos en espacios reducidos.
Así, las células de carga de las básculas son las encargadas de ahorrar tiempo, eficiencia energética y conservación de la red ferroviaria, ya que existen normas que involucran el peso de los vagones para que puedan circular. El límite se establece con el fin de preservar las ruedas y rieles de un desgaste excesivo, o antes del tiempo previsto, que provoca daños en la malla y puede comprometerla por completo.
Conclusión: células de carga para básculas
Hasta ahora hemos visto qué son las células de carga para básculas, cómo funcionan, sus aplicaciones en la industria y en el sector del transporte. Aunque aún quedan posibilidades por explorar con su uso, esta tecnología está más presente en nuestras vidas de lo que imaginamos.
Usamos básculas en una variedad de entornos y gran parte de lo que consumimos implica su uso durante la fabricación y el transporte. Por eso el conocimiento básico es tan importante.
Fuentes:
https://www.hbm.com/pt/6768/como-uma-celula-de-carga-trabalha/
https://www.liderbalancas.com.br/produtos/balanca-ferroviaria-linha-8600